Los sonidos densos y los tonos oscuros predominan en la primera jornada de Kristonfest

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UNCLE ACID AND THE DEADBEATS
CROWBAR
TROUBLE
SANTO ROSTRO
Sala Santana, 27 – Bilbao

Los sonidos densos y los tonos oscuros fueron predominantes en la primera jornada del festival bilbaíno Kristonfest, que se celebró anoche en la sala Santana 27. Hoy, sábado, tendrá lugar la segunda y última jornada con la presencia estelar de Wolfmother, quienes estarán acompañados por Carousel, Black Rainbows, Elder y Electric Citizen.

Paradójicamente entre la oscuridad destacó la actuación más luminosa; la de los americanos Trouble que por veteranía podrían haber ejercido perfectamente de cabezas de cartel. Dentro de la vieja guardia también convenció la propuesta de Crowbar mientras Uncle Acid And The Deadbeats demostraron un gran tirón entre el público más joven.

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A las ocho en punto y ante una audiencia escasa salieron a escena los jienenses Santo Rostro, únicos representantes estatales de esta edición del Kristonfest, que este año estrena formato al pasar de uno a dos días. El trío andaluz encadenó estilos dispares en unas canciones extensas y ambientales en las que se evadían en largos pasajes instrumentales. De aspiraciones jazz a riffs heavies, viraban constantemente demostrando que son capaces de fusionar el sludge, el doom y el heavy metal con toques que hasta coqueteaban con el progresivo. A lo largo de 45 minutos supieron defender su particular caleidoscopio sonoro que lo mismo pasaba de lo hipnótico al metal con reminiscencias de Black Sabbath, sin duda una influencia muy presente en todo el Kristonfest.

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A las nueve en punto Trouble ya estaban en escena ante la expectación de los seguidores más veteranos. Los de Chicago son unos de los grandes pioneros del doom metal junto con bandas como Candlemass, Saint Vitus o Pentagram. Con unas raíces que llegan hasta los setenta, disfrutaron de sus mejores años durante los ochenta a pesar de que su corriente musical nunca alcanzó cotas de popularidad similares a las de otros estilos del metal que triunfaban en la época.

Los actuales Trouble cuentan con los dos guitarristas originales: Rick Wartell y Bruce Franklin, que confirieron el sonido clásico de la banda sobre el escenario de Santana 27. Con una puesta en escena soberbia, Trouble caminaron bajo la guía del vocalista Kyle Thomas, que ejerció de frontman y de nexo de unión entre público y banda. En la primera parte del concierto sobresalieron temas como The Sleeper o At The End Of My Daze.

Las guitarras sonaban heavies, como la banda en general, y compenetradas a más no poder. Con The Skull, el tema título de su segundo disco, evidenciaron por qué son reconocidos como unos de los grandes pioneros del doom.

Enlazaron cortes viejos como Wickedness Of Man con el material más nuevo; When The Sky Comes Down, perteneciente a The Distortion Field (2013), el último disco que han lanzado hasta la fecha. Y hasta tuvieron tiempo de realizar una extraordinaria versión de Supernaut de Black Sabbath. “Es como volver a la escuela y empezar de nuevo”, espetó Kyle Thomas, a la postre uno de los grandes protagonistas de la jornada. No llegaron ni a los 55 minutos, el único pero a una actuación extraordinaria donde el sonido heavy y las influencias doom convergieron con éxito.

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Desde Nueva Orleans llegaban Crowbar, unos de los mayores exponentes del sludge metal americano con aspiraciones doom. Activos desde 1989, como ponía en la camiseta del único miembro original que queda a bordo: Kirk Windstein, vocalista y guitarrista, conocido también por haber sido uno de los pilares de Down junto con Phil Anselmo y por militar en Kingdom Of Sorrow junto con Jamey Jasta de Hatebreed.

Salieron al ritmo de Conquering en un comienzo brutal. Las guitarras mastodónticas, unidas a una potente sección rítmica, se convertían en un tren de mercancías capaz de arrollar lo que se pusiera por delante. Al comando un Kirk Windstein que se desgañitaba en el micrófono. Mediado el concierto encadenaron To Build A Mountain con The Cemetary Angels y Walk With Knowledge Wisely, perteneciente al último disco de Crowbar: Symmetry In Black.

Tras All I Had (I Gave) llegó uno de los mayores picos de intensidad de la actuación de los americanos: Planets Collide, cuyo tono más melódico no supuso una merma de energía. Los alaridos de Kirk fueron descomunales. Cerraron con Like Broken Glass, uno de sus mayores clásicos, demostrando que al igual que Trouble los veteranos tenían cartas de mucho peso en esta edición de Kristonfest.

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De forma inesperada las primeras filas fueron ocupadas por decenas de seguidores jóvenes que habían venido a ver a los cabezas de cartel del viernes: Uncle Acid And The Deadbeats. Sin duda esa posición era bastante cuestionable teniendo en cuenta que los británicos tienen una carrera de siete años, en comparación con los más de 35 de Trouble y más de 25 de Crowbar.

Sin embargo, los de Cambridge fueron los que contaron con una afición más entregada desde que comenzaron con Waiting For Blood, de su último disco The Night Creeper. Apostaron por unas luces de tonos azulados y rojizos que ocultaban sus rostros creando una penumbra buscada y acorde con el ideario musical de la banda. Uncle Acid And The Deadbeats apuestan por un heavy con una identidad stoner y doom y una enorme influencia de Black Sabbath. Las voces son muy particulares y recuerdan a la época más psicodélica de los Sabbath de los setenta.

Enlazaron temas como Mind Crawler, Over And Over Again y Death’s Door. El auténtico motor del grupo inglés es el vocalista y guitarrista Kevin Starrs, quien es capaz de realizar los solos al tiempo que se contorsiona con fuerza. 13 Candless destacó por pegadiza mientras la nueva Pusher Man lo hizo por densa. Los británicos se mostraron en ocasiones geniales y en ocasiones monótonos. En la parte postrera de su actuación tocaron I’ll Cut You Down, Crystal Spiders, Inside y Vampire Circus.

Uncle Acid And The Deadbeats dispusieron de hora y veinte minutos de actuación y fueron los únicos que contaron con bises, que abrieron con Melody Lane y cerraron con Withered Hand Of Evil.

SANTO ROSTRO

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TROUBLE

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CROWBAR

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UNCLE ACID AND THE DEADBEATS

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