MIKE TRAMP
Nomad
Target
El vocalista, guitarrista y compositor danés Mike Tramp sabe lo que es ocupar todas las posiciones de la enorme noria que comprende el negocio de la música. Supo escalar peldaño a peldaño desde prácticamente la niñez, descubrir el éxito incipiente en la adolescencia con Mabel y convertirse en un rock star al otro lado del Atlántico liderando White Lion, uno de los iconos del hard rock americano a finales de los ochenta y comienzos de los noventa.
Pero Mike Tramp también sabe que todo lo que sube termina bajando y que detrás de las luces de neón también hay sombras oscuras. Fue valiente en los noventa cambiando su estilo con Freak Of Nature, no alcanzó el éxito que merecía y emprendió una carrera en solitario que interrumpió para reengrasar la maquinaria de White Lion aunque con una dirección musical diferente y sin sus compañeros originales. Y no salió bien. Desde entonces retomó su camino en solitario alcanzando una madurez creativa y demostrando que tiene los pies sobre la tierra.
En 2013 inició una trilogía figurada con el disco Cobblestone Street que prosiguió en 2014 con Museum y que concluye ahora con Nomad. En todo este tiempo Tramp ha estado girando por el mundo con la única compañía de su guitarra, ofreciendo shows acústicos y en solitario. Una determinación que ha abandonado en la actual gira, en la que lleva el acompañamiento musical de la joven banda danesa Lucer con quienes ha enchufado los instrumentos.
Completamente libre de directrices externas, el danés se muestra decidido a seguir sus propios impulsos. Ha contado con la colaboración del productor y guitarrista Soren Andersen para fraguar Nomad, un reflejo de su propia personalidad. Rock melódico sin aditivos y con el sello Tramp es el que emerge desde el primer tema Give It All You Got, donde cuela un mensaje positivo a pesar de las adversidades cotidianas y en el que su voz y guitarra tienen total predominancia.
Articulada sobre un riff, Wait Till Forever es un canto a tomar decisiones y no quedarse parado por las dudas. Counting The Hours, por su parte, es un claro ejemplo de rock melódico adornado por un estribillo pegadizo y por la voz de un Tramp que cuela esos matices con los que triunfó en White Lion.
Tramp busca un tono más trascendental en Bow And Obey, donde aboga por la libertad de elegir su propio camino sin someterse a injerencias ajenas. Nomad alcanza una de sus cimas con High Like A Mountain, sin duda uno de los mejores exponentes del disco con un gran estribillo y un notable solo de guitarra.
Mike Tramp se muestra completamente saturado en las letras de No More mientras busca sus raíces en Stay, dos temas en los que ahonda en su vena melódica. Otra de las grandes canciones del disco es Who Can You Believe, donde alcanza un alto grado de emotividad, coronado por un estribillo sobresaliente.
El cantante y compositor danés apuesta por introducir historias en sus canciones, como evidencia en Live To Tell, paso previo a Moving On, el corte que cierra el disco y en el que Tramp realiza un ejercicio intimista pero con una moraleja positiva que le lleva a seguir adelante.
Nomad es el reflejo de un artista que ha vivido el yin y el yang del mundo de la música y el fruto de un autor que se cobija en lo que mejor sabe hacer; componer un rock melódico donde el mensaje es también parte muy importante de las canciones.
