PANZER
Groove, Portugalete (Bizkaia)
13 de mayo de 2023
A pesar de estar en plena primavera y de que la sequía es una gran amenaza en numerosos lugares, anoche se vivió un sábado negro, frío y lluvioso en Portugalete, más propio del otoño o incluso del invierno. Para nada un impedimento para acudir a una gran cita para todos los seguidores del heavy metal clásico español de los años ochenta.
Una cita con Panzer, uno de los grupos que se codeó con los más grandes del género, pero que se quedó muy lejos del éxito que por calidad se merecían. Sus cuatro discos de estudio son un fiel testimonio de la magnitud de un legado que perdura en la cúspide del heavy español. Los madrileños acudieron hasta la sala Groove de Portugalete justo un año después de haber ejercido de invitados especiales del que entonces se anunció como “el último vuelo” de Barón Rojo en Bilbao.
Ayer llegaron como cabezas de cartel sin teloneros de por medio y con un escenario que, al igual que el año pasado, estaba presidido por dos carteles de los discos Al Pie Del Cañón y Toca Madera con la legendaria abuela Ángeles al frente. Uno de los alicientes de ver a Panzer es que mantienen una formación muy reconocible con tres miembros originales: el vocalista Carlos Pina, el bajista Fernando Díaz-Valdés y el batería Rafael Ramos. Junto a ellos se sitúa desde hace muchos años el guitarrista Miguel Ángel ‘Cachorro’ López, conocido también por haber militado en numerosas bandas.
El hecho de que no desarrollen una extensa actividad de directo y que su carrera haya sido discontinua en los últimos tiempos añadía más interés si cabe a este concierto. Y el resultado se pudo comprobar en una animada sala Groove con fans que se apostaban frente al escenario cuando los madrileños se colgaron sus instrumentos pasadas las nueve y media de la noche.
Arrancaron con Escapa y Arriba, el primero de los temas que tocaron de Toca Madera, el disco que aparecía en el cartel de esta actuación, donde se recordaba su 40 aniversario que se cumplirá a comienzos del año que viene. Carlos Pina mencionó precisamente el tiempo de Bizkaia a las primeras de cambio, asegurando que se le habían pasado todas las alergias que le habían torturado recientemente en Madrid.
“¿Sabéis qué quiere decir ‘Toca Madera’?, preguntó Pina a los fans. “Era porque teníais muy mala suerte. El sonido os penalizó. Tendríais que haber conseguido mucho más éxito”, espetó un aficionado de las primeras filas. El tema homónimo fue precisamente el tercero de la noche con la audiencia cantando a petición del propio vocalista. Y lo enlazaron con el himno Dios Del Rock, otro de los grandes temas de Toca Madera.
Carlos Pina mantiene la esencia de su voz, muy bien arropado por la contundente sección rítmica de Fernando Díaz-Valdés y Rafael Ramos. El espectáculo lo pone un entregado Miguel Ángel ‘Cachorro’ López, que además de ser un muy buen guitarrista, no para de contorsionarse y contagiar su entusiasmo a los seguidores.
No Hay Quien Nos Pare fue una declaración de intenciones, antes del in crescendo Fuego Prohibido, que Pina recordó que dedicaron a unas chicas muy jóvenes que acudían a ver los ensayos de la banda en los años ochenta. Mantuvieron la tensión emotiva con su gran balada, Junto A Ti, momento en que Carlos recordó a la abuela Ángeles, todo un icono en la escena heavy madrileña de la época.
Cambiaron totalmente el tempo del concierto acelerando al ritmo de un muy coreado Perro Viejo en el que insertaron un solo de batería de Rafael Ramos, profundizando en otra de las mejores fases del show con Caballeros De Sangre y Danza De La Muerte. “Estábamos muy tétricos entonces”, bromeó Pina.
El frontman agradeció a la organización del concierto de Portugalete y desveló que no habían podido actuar en Gijón porque las condiciones que les habían propuesto no eran para nada las idóneas. “Si habláis con la gente de allí decidles que estamos deseando ir”, les comentó Pina a sus fans. “¿Quién de aquí ha hecho la mili?”, preguntó el vocalista. Había llegado la hora de Galones De Plástico.
Ya en la recta final de la actuación apostaron por Volverás Desertor y otro de sus grandes himnos, Panzer, que da nombre a la propia banda. El headbanging de los fans, los coros y los puños al aire agradecieron una actuación muy meritoria.
En ese momento los cuatro músicos dudaron cuando parecía que se había acabado el concierto, pero se mantuvieron en escena. Pina se puso a hablar con los fans y acabó cantando parte de Tú Mismo a capela. Entonces llamó a una chica de la audiencia y la invitó a subir al escenario para interpretar con él Fuego Prohibido. Cerraron un concierto que superó la hora y media volviendo a descargar Toca Madera.
En los bises al repetir canciones interrumpieron en parte la muy buena dinámica que habían seguido en el bloque principal del concierto. En total tocaron dos temas de Al Pie Del Cañón (1982), tres de Sálvese Quien Pueda (1983), cinco de Toca Madera (1985) y cuatro de Caballeros De Sangre (1986). Al ser una actuación en la que se recordaba especialmente Toca Madera, se echaron de menos algunos grandes temas de aquel disco, como Número Negro, Síndrome, Caña…
No obstante, los aficionados salieron satisfechos de haber podido citarse otra vez con uno de los grupos históricos del heavy metal en España, que mantiene su esencia y que ojalá sigan sumando fechas de conciertos. En Bizkaia seguro que se les vuelve a recibir con los brazos abiertos.
