GLENN HUGHES
Teatro Palacio Valdés, Avilés
14 de mayo de 2023
Glenn Hughes considera que su voz es un don que le ha otorgado «el creador», tal como aseguró ayer en pleno escenario del Teatro Palacio Valdés de Avilés. Y su misión es propagar ese don para el disfrute de su gran legión de fieles. Una concepción prácticamente mística en la que él se quita todo mérito erigiéndose en un elegido para compartir ese regalo innato que la vida le ha proporcionado.
Ayer llegó la segunda parada de la gira española de Glenn Hughes celebrando nuevamente la herencia de Deep Purple y recordando una fecha especial: la celebración del medio siglo de la creación de Burn, un álbum que se publicó a comienzos de 1974 y que coronó la cima del Mark III de la legendaria banda británica.
Hughes fue miembro de Deep Purple desde 1973 hasta 1976 y protagonizó dos etapas ejerciendo de bajista y haciendo pareja a la voz con un emergente David Coverdale. La primera con Ritchie Blackmore a la guitarra dejó dos hitos en forma de discos esenciales; Burn y Stormbringer, ambos publicados en 1974. Y la segunda; la del Mark IV con Tommy Bolin a las seis cuerdas, quedó para la posteridad con un arriesgado pero también sensacional Come Taste The Band, editado en 1975 y bañado en influencias funk.
Hughes lleva años acentuando la gama púrpura de su voz recordando los ecos de su pasado Purple. Una gira que pasó por España en 2019 y también con escalas en la cornisa cantábrica. De hecho, actuaron en el mismo teatro de Avilés y también en la sala BBK de Bilbao. La formación sigue siendo muy parecida con Ash Sheehan a la batería, Soren Andersen a la guitarra y la novedad de Bob Fridzema en los teclados.
Pasados unos minutos de las ocho de la tarde la banda de Glenn Hughes salió al escenario de un imponente Teatro Palacio Valdés completamente abarrotado. Siete centenares de aficionados se dieron cita en la ciudad asturiana tiñendo de negro las zonas y los bares aledaños al teatro. Apostaron fuerte de entrada con Stormbringer y Might Just Take Your Life.
Hughes vestía un chaleco y un pantalón granates con bordados y una camiseta negra. Con una larga melena y una sonrisa sincera, su imagen seguía siendo muy reconocible al compararla con su rostro juvenil plasmado en el enorme telón que presidía el escenario. Cambiaron de tercio con una sensacional Sail Away, una de las grandes joyas de Burn. Ya desde los primeros compases del concierto se pudo comprobar que la voz de Glenn no acusa el paso de los años ni de las décadas. Prácticamente medio siglo después del lanzamiento de aquellos discos sigue defendiendo las canciones con una energía verdaderamente excepcional para un vocalista de su edad.
You Fool No One emergió con una inmensa carga de emotividad y con todo un lujo de excesos siguiendo la tradición de los años setenta. Extendieron el tema hasta el paroxismo intercalando High Ball Shooter y un sorprendente solo de batería de un Ash Sheehan que se llevó una enorme ovación. Desplegó toda su técnica con un kit pequeño de un bombo, como los que abundaban antaño. Llegó hasta a escupir agua sobre sus timbales provocando un curioso efecto visual y ejecutó un tren clásico como los que Tommy Aldridge popularizó tanto con Ozzy Osbourne como con Whitesnake. El músico de Birmingham se metió en el bolsillo a los aficionados con un muy meritorio solo. Al grito de High Ball Shooter Glenn Hughes regresó al escenario para finalizar You Fool No One. “¡Te queremos Glenn!”, gritó un aficionado. “Yo también os quiero a vosotros”, respondió el cantante y bajista. Fue entonces cuando Hughes desveló que va a extender esta gira tanto en 2023 como en 2024 y cuando prometió que volverá a España el año que viene.
Glenn echó la vista 50 años atrás y recordó cuando Ritchie Blackmore comenzó a tocar un tema e inmediatamente algo le dijo a sí mismo en su cabeza: “Todo va a salir bien”. “Es una canción muy emotiva”, espetó en la introducción de Mistreated, una pieza monumental que anoche fue una de las verdaderas cimas de la actuación. Un tema en el que Glenn y Soren realizaron un duelo de bajo y guitarra antes de que el vocalista ofreciera una lección magistral alcanzando tonos imposibles y acercándose al trance cuando se alejaba del micrófono sosteniendo notas inalcanzables. Glenn Hughes refulgió en otro de los temas más largos de la noche. Fue cuando completaron Mistreated cuando aseguró que el don de su voz no salía de su cuerpo, que no era algo físico. “He recibido este don para que yo os lo ofrezca a vosotros”, comentó.
En ese momento Hughes gritó “¡Tommy Bolin!” en el inicio de Gettin’ Tighter y de una fase del concierto dedicada al disco Come Taste The Band. Soren Andersen demostró una buena versatilidad adaptándose a los diferentes matices de Deep Purple y teniendo que personalizar dos legados tan diferentes como los de Ritchie Blackmore y Tommy Bolin. “Decidme cómo os sentís”, gritó Glenn Hughes, quien tuvo unas palabras cariñosas y nostálgicas para Tommy Bolin, fallecido en 1976. “Tommy te quiero. Lo echo de menos. Rezo por él cada noche”.
En el siguiente tema Glenn recordó a Jon Lord, el legendario teclista de Deep Purple fallecido en 2012. “Cada vez que lo toco Jon está conmigo. Jon y yo estábamos en Múnich trabajando para ‘Come Taste The Band’. Eran las tres de la mañana y quizás estábamos con un par de cervezas. Había un gran piano y Jon comenzó esta melodía…” Fue entonces cuando Glenn Hughes interpretó la emotiva This Time Around solo con su voz y el piano de Fridzema.
“El siguiente tema lo compuse con David Coverdale… Bueno no voy a contar la historia, ya he hablado demasiado”. Había llegado el turno de You Keep On Moving, que ya habían pedido desde la audiencia, y en el que demostraron por qué es una de las grandes canciones de Come Taste The Band. Otro de los momentos intensos de una velada que comenzaba a llegar a su fin.
Abandonaron el escenario para volver con unos bises y con un giro radical. Los aficionados se levantaron de sus asientos en cuanto escucharon los compases iniciales de Highway Star, el único tema que sonó de la época de Ian Gillan y Roger Glover. Glenn ejerció exclusivamente de vocalista y contaron con un bajista de apoyo. Los fans se desmadraron en una recta final que, como no podía ser de otra manera, concluyó con un potente Burn dejando la tensión en todo lo alto tras casi dos horas de concierto. Glenn Hughes presentó a la banda y emplazó a los fans hasta la próxima vez.
La gama púrpura de la voz eterna de Glenn Hughes triunfó una vez más en Avilés. Es sabedor de que su legado en Deep Purple sigue concitando la atención de un público muy numeroso, por lo que debe seguir aferrándose a esa herencia. Y sus fans se lo agradecerán.
GLENN HUGHES – REPERTORIO
Stormbringer
Might Just Take Your Life
Sail Away
You Fool No One (Extendida – High Ball Shooter)
Mistreated
Gettin’ Tighter
This Time Around
You Keep On Moving
Highway Star
Burn
