A media tarde llegaba el turno para una de una de las bandas más técnicas de la presente edición de Leyendas Del Rock: los americanos Symphony X. El año pasado editaron el disco conceptual Underworld que interpretaron de forma íntegra en la última gira que pasó por España el pasado mes de febrero. Llegaban a tierras alicantinas todavía con muchas ganas de demostrar la calidad de un trabajo crucial en la carrera de los de Nueva Jersey.
Al igual que en su última obra comenzaron enlazando Nevermore con Underworld con un Russell Allen enmascarado. Alteraron el orden del disco al adelantar Kiss Of Fire a la balada Without You. Uno de los mayores méritos de Symphony X es la cohesión musical de sus cinco componentes, cada uno con una gran competencia en su misión. Llevan prácticamente dos décadas sin alterar la formación, lo que es un valor añadido del que pocas bandas pueden presumir.
No se salieron del guión de Underworld con Run With The Devil, paso previo a To Hell And Back con un Russell Allen que se cambió la máscara pero que seguía sin dar la cara ante los fans de Leyendas Del Rock. Era evidente que apuestan ciegamente por su última obra conceptual y si no la interpretaron de forma íntegra era porque estaban constreñidos a una hora de actuación.
Entre las cinco piezas perfectas del puzzle de Symphony X siempre resalta la guitarra de un Michael Romeo extraordinario, un músico cuya genialidad es inversamente proporcional a su ego. Dejaron los últimos 20 minutos para algunos clásicos entre los que destacaron Sea Of Lies, Set The World On Fire y Of Sins And Shadows. Allen se despojó de la máscara para completar un set que había sido arriesgado al ceder más del 60% del tiempo al último disco. Musicalmente no se puede poner ningún pero a una banda técnicamente extraordinaria que lleva más de dos décadas en la cima del metal progresivo.
