ACCEPT – BLIND RAGE

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ACCEPT
Blind Rage
Nuclear Blast

Y ya van tres. Con Blind Rage la banda germana completa una terna extraordinaria que ni el más optimista de los fanáticos de Accept hubiera soñado allá por 2009 cuando anunciaron su reunión. Y más si tenemos en cuenta que entonces presentaban al relativamente desconocido vocalista Mark Tornillo (ex TT Quick), lo que provocó reticencias entre los admiradores del irreductible Udo Dirkschneider.

Primero fue Blood of the Nations en 2010, después se prepararon para la guerra en Stalingrad (2012) y ahora inciden en su temática furiosa con Blind Rage, nuevamente con una portada con tonos rojizos. La producción vuelve a ser un seguro de éxito porque, al igual que en los dos anteriores lanzamientos, han contado con Andy Sneap. Juntos han formado un equipo ganador, como reconoce el propio guitarrista Wolf Hoffmann.

Musicalmente este álbum continúa la deriva metálica de sus dos predecesores con momentos ciertamente intensos, como podría ser el rotundo tema de inicio, Stampede, o la intensa Dying Breed. A pesar de incidir en un sonido fresco y moderno, cada vez se cuelan más influencias clásicas del estilo de Accept en los ochenta, que los viejos fans reconocerán en muchas de las canciones.

Cuando las bandas grandes cambian los cantantes las posibilidades pueden ser múltiples. Pueden buscar un vocalista muy diferente al clásico e intentar amoldarse a un nuevo estilo, como sucedió con Iron Maiden en los noventa con Blaze Bayley o con los mismos Accept cuando a finales de los ochenta ficharon a David Reece y editaron Eat the Heat. También puede ocurrir que escojan a un cantante con aptitudes similares a las de su clásico frontman pero que musicalmente se alejen de su estilo, como hicieron Judas Priest cuando entró Ripper Owens a bordo.

Accept en esta ocasión han contado con un cantante, Mark Tornillo, capaz de calzarse perfectamente las botas de su predecesor, acoplarse al sonido clásico de la banda y, además, sazonar toques de su propia personalidad. Nuevamente Tornillo es uno de los grandes activos de este disco.

Entre los temas más rápidos destacan Trail of Tears, una de las grandes joyas del álbum, y la pieza que cierra el trabajo; Final Journey. Dark Side of my Heart, la coreable Fall of the Empire, o el himno Wanna Be Free están también entre las canciones más destacadas.

El único punto negativo y que quizá desnivelaría la balanza en favor de las dos anteriores entregas de Accept son algunos de los últimos cortes del disco, que no mantienen el nivel de excelencia del resto de los temas. No se pueden considerar como fillers, pero sí que reducen un poco la curva de interés que despiertan las canciones de los Accept del sigo XXI.

BLIND RAGE – TEMA A TEMA

Stampede: Se inicia con una intro que desemboca en el trallazo de apertura de Blind Rage, sin duda uno de los momentos cruciales del disco. Contiene todos los ingredientes de los grandes temas heavies de los germanos: riffs cortantes, melodías dobladas, potentes coros y un Mark Tornillo que acaba hasta desgañitándose. Y encima lo rubrican con un solo imponente de Wolf Hoffmann.

Dying Breed: Siguiendo la más pura tradición de Accept, este potente medio tiempo bien podría haber pertenecido a cualquiera de los discos clásicos de los ochenta. Destaca el excepcional trabajo de guitarras, así como la voz de un Tornillo que demuestra que su puesto al frente de Accept le va como anillo al dedo.

Dark Side of my Heart: Bajan el pistón de la intensidad en este medio tiempo más melódico en el que  fluye otra de las caras reconocibles de la banda teutona.

Fall of the Empire: Un riff colosal abre las hostilidades de esta canción que se inicia con una entrada suave que desemboca en un estribillo fácil de corear y que puede funcionar muy bien en directo.

Trail of Tears: Una de las mayores joyas de este disco, un tema de potente heavy metal rápido y melódico, entrelazado por un riff que provocará un headbanging desatado. Heavy metal con mayúsculas.

Wanna Be Free: Con una entrada acústica y un inicio en plan balada, se trata de un himno melódico en el que destacan los coros del estribillo.

200 Years: Retornan al heavy más clásico con otro corte de aroma Accept adornado por coros en el estribillo y un solo meritorio.

Bloodbath Mastermind: Medio tiempo potente y machacón bien hilado por las guitarras.

From the Ashes We Rise: Otro medio tiempo, en esta ocasión más lento que el anterior y coronado por un estribillo con coros.

The Curse: En la línea del tema anterior, nos encontramos con otro medio tiempo melódico y extenso.

Final Journey: Cambian la tendencia con otro rotundo temazo de heavy metal que sirve de cierre para esta tercera aventura de Accept con Mark Tornillo a la voz.

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