KK’s Priest llegaba a Leyendas Del Rock 2023 para ofrecer el primer concierto en España de su corta pero intensa trayectoria. La banda que comandan el legendario exguitarrista de Judas Priest, K.K. Downing, junto con su antiguo compañero; el cantante Tim ‘Ripper’ Owens, realizó su puesta de largo un mes y medio antes de publicar su segundo disco de estudio, The Sinner Rides Again, que saldrá a la venta a finales de septiembre.
Solo bastaron unos minutos para descubrir que su propuesta va muy en serio. Se presentaron con una elaborada introducción en las pantallas que alimentó aún más la expectación de los fans. Ya con el primer tema, Hellfire Thunderbolt, se pudo comprobar la potencia del heavy metal que predican. Metal forjado al más puro estilo de su banda madre, Judas Priest, que cobraría un gran protagonismo durante el concierto. Un impactante show visual unido a unas intensas llamaradas redondeaban la poderosa presencia de KK’s Priest.
Y en uno de los laterales emergía la clásica figura de K.K. Downing, una de las mayores leyendas que ha pisado los escenarios del festival alicantino, luciendo una forma envidiable para sus 71 años y con una imagen grabada a fuego en la retina de los seguidores de Judas Priest. Presentaron el nuevo tema One More Shot At Glory, antes de que el vocalista preguntara: “¿Cómo me llamo?” Los aficionados gritaron al unísono “Ripper”, que fue el primer tema de Judas de la noche.
Tim ‘Ripper’ Owens fue otro de los grandes protagonistas de la actuación de KK’s Priest. Salió con una gorra, gafas de sol y una cruzada de cuero. En nada se comprobó que encara plenamente motivado esta nueva etapa de su carrera y lo hace con una voz fuera de serie. El siguiente adelanto de su próximo disco fue Reap The Whirlwind, como preludio al segundo tema de Judas Priest; Night Crawler.
Tras el tema título de su primer lanzamiento, Sermons Of The Sinner, Ripper Owens defendió su etapa en Judas Priest con Burn In Hell. K.K. Downing se apoyó mucho en el guitarrista A.J. Mills con quien dobló melodías y a quien le dio un gran protagonismo en los solos reivindicándose claramente en esta faceta. También la sección rítmica cumplió con creces con Tony Newton al bajo, conocido por los más veteranos por su época en Dirty Deeds, y Sean Elg (Cage…) en la batería.
Uno de los grandes momentos de la noche llegó con la interpretación de Beyond The Realms Of Death, coronada con Hell Patrol y su himno de carretera; Brothers Of The Road. A partir de ese momento la fiesta tuvo acento exclusivo de Judas Priest hasta prácticamente el final con Metal Meltdown, la clásica versión de Fleetwood Mac The Green Manalishi (With The Two Pronged Crown), Breaking The Law y la soberbia Victim Of Changes. Esta última junto con Beyond The Realms Of Death alcanzaron las cotas más altas del concierto.
Cerraron con Raise Your Fist un estreno por todo lo alto en España en el que depositaron credenciales de mucho valor. Quienes asistieron a la actuación de KK’s Priest comprobaron de primera mano que es una banda que va muy en serio. Además de representar con mucha dignidad el material de Judas Priest también dan valor a sus temas propios, aunque en Villena las versiones fueron mayoría. Ahora queda esperar que vuelvan otra vez cuando su segundo disco esté en la calle.
