“No soy fan de Ritchie Blackmore, soy su discípulo”, Walter Giardino

Rata Blanca y Walter Giardino’s Temple, las dos bandas juntas sobre el mismo escenario. Un sueño que muchos seguidores de estas leyendas del hard rock argentino podrán hacer realidad en Madrid (miércoles 29 de noviembre, La Riviera) y Barcelona (viernes 1 de diciembre, Razzmatazz 2). El guitarrista Walter Giardino, por lo tanto, hará doblete y presentará la nueva encarnación de Temple con el vocalista Ronnie Romero (Ritchie Blackmore’s Rainbow) al frente.

METAL JOURNAL contactó con Walter Giardino, inmerso en plena gira por Argentina, para conocer todos los detalles de estas dos noches que se prevén históricas. El guitarrista ofrece un amplio repaso sobre la actualidad de Temple y Rata Blanca, explica cómo se gestó su alianza con Ronnie Romero y recuerda algunos momentos especiales de su carrera, como cuando conoció a Ritchie Blackmore y a Ronnie James Dio. Asimismo, no rehuye contestar cuestiones más comprometidas como la inminente gira del holograma del propio Dio.

Texto y fotos: PEDRO ALONSO

El bajista de Rata Blanca, Guillermo ‘El Negro’ Sánchez, falleció el pasado mes de mayo a los 52 años. ¿Temíais por su salud?

Realmente no. Atravesó por una etapa de estudios sobre su salud de la que yo no estaba muy enterado, pero sentía que pasaba algo porque lo conozco de toda la vida. Llevábamos más de 30 años juntos y sabía que algo no estaba en su lugar. Hablé con él y me dijo que había tenido unas cuestiones de salud que ya estaban solucionadas. Cuando terminamos la gira me volví para Europa, pero al de poco se puso mal y en diez días falleció. Una situación bastante difícil de asimilar. Fue una septicemia general y no lo pudieron revertir. Es algo que es común, pero difícil de entender. Una persona relativamente sana que venía de girar… Un par de días antes jugó al fútbol. No era un cuadro del que uno tuviese que preocuparse. Fue durísimo, un tema del que no nos vamos a recuperar nunca, simplemente debemos convivir con ello.

¿Quién es el actual bajista de Rata Blanca?

Se llama Pablo Motyczak, un bajista con el que yo venía y sigo contando en Temple que realmente a nivel musical y personal ha ocupado ese espacio. Como siempre decimos, nadie va a poder suplantar al ‘Negro’. El lugar que ha ocupado en esta banda va a ser suyo eternamente. Pablo hace un trabajo espléndido como persona y como músico y la banda no se ha visto debilitada, que era lo que realmente me preocupaba.

Como siempre decimos, nadie va a poder suplantar al ‘Negro’. El lugar que ha ocupado en esta banda va a ser suyo eternamente

En breve estaréis en España actuando el 29 de noviembre en Madrid (La Riviera) y el 1 de diciembre en Barcelona (Razzmatazz 2). Al principio esos conciertos se anunciaron como Walter Giardino’s Temple y después se sumó Rata Blanca. ¿Qué es lo que van a ver los fans españoles?

Van a ver una versión de Temple con Ronnie Romero a la voz. Es un momento musical muy interesante en todos los aspectos con las canciones de Temple, los temas de los demás artistas; clásicos de Rainbow, Deep Purple, Black Sabbath… Al tener toda la base en Europa hablamos con el manager y decidimos agregar a Rata Blanca y saldar la deuda que nos quedó tras el Rock Fest Barcelona, donde hubo una presentación que prendió mucho la ilusión de una gira próxima que no se pudo lograr por cuestiones profesionales. Se suponía que había la posibilidad de hacer una gira de invierno inmediatamente después del Rock Fest. Como nos quedamos con las ganas ahora hemos visto la oportunidad de montar una fiestita y lo hemos hecho.

¿Empezaréis con un concierto de Walter Giardino’s Temple y después actuaréis con Rata Blanca? ¿Será un doble set?

Exactamente. De alguna manera es un regalo que yo quería darle a la gente de España. Como una fiesta donde podamos disfrutar de los dos proyectos. Por eso decidimos traer a Rata Blanca también.

¿Quiénes completan la formación de Temple además de Ronnie Romero?

Fernando Scarcella también es el batería de Temple. Pablo (Motyczak) en realidad es el bajista de Temple, ocupó un lugar en Rata por una cuestión de ser el más próximo a mí y a otra parte del grupo. Es muy amigo de Fernando desde hace muchos años. Sabía que iba a cubrir rápidamente ese espacio. Oficialmente nadie ocupa el lugar de Guillermo. Mientras tanto todo funciona muy bien, pero en realidad es el bajista de Temple. Nuestro tecladista es el Chino Retamozo que tocó en Rata entre 1994 y 1997. Grabó dos discos: Entre El Cielo Y El Infierno y Rata Blanca VII. El tecladista de Rata es Danilo Moschen que también se sumaría junto con Adrián Barilari a esta gira desde Argentina.

¿Es verdad que tienes preparado un nuevo disco de Walter Giardino’s Temple de cara al año que viene coincidiendo con el vigésimo aniversario de vuestro debut?

Todo puede ser verdad. Realmente el objetivo de esta gira de Temple es lanzarse a la aventura de todo el resto del mundo al que no llegamos por la cuestión idiomática. Tocar en Reino Unido y en otros países de Europa que, excepto en Portugal, no pudimos tocar con Rata Blanca por el idioma. Ahora se va a lograr con Temple en la primera movida, y esto va a generar bastantes expectativas teniendo en cuenta que además el cantante de esta gira es Ronnie Romero, actual vocalista de Rainbow. Quienes me conocen saben la escuela que uno tiene y eso también lo sabe la gente que sigue este estilo de música. Hay un entusiasmo primero nuestro y después de los fans. Se está abriendo una puerta que estaba cerrara. La presión que estoy recibiendo para que realice un segundo disco de Temple es evidente y no la puedo disimular más.

Realmente el objetivo de esta gira de Temple es lanzarse a la aventura de todo el resto del mundo al que no llegamos con Rata Blanca por la cuestión idiomática

¿Tienes canciones escritas?

Siempre tengo canciones escritas, pero las tengo en la cabeza, ja, ja. Tengo que ponerme. Es mi forma de trabajar, cuando compongo es como un estado para mí. Si vamos a hacer un disco entonces sí que me pongo a componer y me meto en otro mundo en el que no puedo vivir siempre porque al estar al frente de bandas como Rata o Temple no puedo vivir el ensueño del artista romántico. Me encantaría pero lamentablemente las realidades son otras y hay que trabajar mucho para que esto siga funcionando. Vamos a terminar una gira y ahí también se va a sentir qué pasa con nosotros. Ronnie es la persona más indicada de todos con los que trabajé para tener una proyección. He colaborado con grandes cantantes que son geniales pero una cosa es hacer la jugada individual y otra la jugada en equipo. A Ronnie le veo más integrado a Temple que nadie y con ganas de proyectar, lo que es importante.

¿Cómo entraste en contacto con Ronnie Romero?

Yo lo conozco cuando me entero de que Rainbow vuelve a presentarse. ¿Con quién? Con Ronnie Romero, un cantante latino que vive en Madrid. Imagínate mi cara. Cómo puede ser que viva en Madrid y yo no lo conozca. Vi sus grabaciones y realmente me sorprendió gratamente su performance y su intensidad en el escenario. Cómo llevaba adelante él solo muchas cosas en esta versión de Rainbow que es mucho más tranquila que las anteriores. Ronnie aportaba la potencia del grupo, por decirlo de alguna manera. Me gustó mucho. Al vivir en Madrid no fue difícil contactarlo. Conseguí el teléfono y quedamos. Concretamos una reunión por Las Rozas y nos tomamos una cervecita y hablamos tranquilos. La verdad es que me encantó, me pareció una persona muy centrada, muy inteligente y muy humilde. Me habló de su momento, que estaba muy contento por lo que estaba pasando con Rainbow. Que no se lo podía creer, que le parecía un sueño tocar con uno de sus ídolos. Cuando era chico escuchaba Rainbow y su padre era fanático de Rainbow y de Rata Blanca. Él también escuchaba Rata Blanca y ahora estaba hablando conmigo para tocar juntos. Todo eso fue emotivo, me dio bastante ternura porque vi mucha ilusión en él. Intenté mantener esa relación para poder lograr un trabajo juntos y surgió esta gira por Europa. Decidí hacerla, Ronnie estaba disponible. Mi manager se puso de acuerdo con él en algunas partes económicas y ya estamos en gira. Hicimos el primer show en Santiago que la verdad fue un arranque impresionante.

¿Cómo definirías a Ronnie Romero como vocalista?

Ronnie es un vocalista natural e intenso, tiene mucha cultura musical, criterio y un manejo del escenario sobrio pero muy interesante. Una vez más Ritchie nos demostró que además de su talento musical tiene el talento para descubrir cantantes grandes. Y Ronnie es uno de ellos. No va a dejar las cosas en este lugar, va a seguir creciendo. Hay cuestiones que va a tener que seguir desarrollando. Siempre le digo que las canciones son lo más importantes en una banda. El impacto del heavy metal no es tocar rápido o poner cara de malo, ja, ja… Esto pasa por otro lado. Tocar muy bien la guitarra o cantar muy bien no te hace grande si no tienes grandes canciones. Me gustaría perfilarnos hacia una buena composición y el día de mañana generar un disco que nos satisfaga a todos.

Tocar muy bien la guitarra o cantar muy bien no te hace grande si no tienes grandes canciones

Además del concierto de Santiago, ¿habéis dado más conciertos con Ronnie?

Ahora tenemos cuatro conciertos en Argentina: Mar del Plata, Buenos Aires, Córdoba y Rosario. Después viajamos a Europa. Estamos en Madrid un día haciendo escala y después nos vamos a Glasgow. Haremos cuatro shows en Gran Bretaña y después seguimos por Alemania y terminamos en España.

En Temple has compartido banda con vocalistas como Graham Bonnet, Joe Lynn Turner, Doogie White y ahora Ronnie Romero, todos ellos con pasado y presente Rainbow. ¿Cómo definirías a estos cantantes?

Los grandes cantantes con los que ha contado toda la vida Ritchie hablan por sí solos. Son parte de la música inmortal de este género, todos ellos. Quizás Doogie tuvo menos posibilidades porque entró en la última etapa de Rainbow. Aunque ese disco es soberbio, quizás el momento no era el mismo que en los ochenta cuando la música era tan importante. Los demás tuvieron más espacio porque las cosas funcionaban de otra manera. Todos ellos son geniales en su estilo y particularidad. Merecen todo mi respeto y realmente he disfrutado de ellos en cada concierto de Temple en donde los pude invitar. Se trataba de eso, acercarles a la gente de estos lados del mundo a esos cantantes que de otra manera era muy difícil que los pudieran ver. Sin quererlo se convirtió en un álbum de fotografías importante. Cuando hoy miro retrospectivamente digo qué bien que se generaran shows realmente increíbles e inolvidables. Uno va teniendo más crédito internacional, aunque no lo pensé en ese momento. Alguien me preguntó; “¿Y cómo haces para que canten contigo? ¿Llamas por teléfono y les dices que eres Walter Giardino, toca conmigo?” Bueno no es así, pero a estas alturas hay un crédito de lo hecho. Por eso quizás esta parte de Temple tiene que ser más sólida. A veces se toma como que Walter es fan de Ritchie. Yo no soy fan, soy discípulo. Nunca me importó la marca de whisky que toma Ritchie, ni lo sé ni me importa. Ni las zapatillas que usa. Su vida jamás me importó y siempre lo he respetado. Lo he conocido personalmente y no me he hecho ni una foto, no sentí que era lo correcto. Sentí que a mí me sirvió darle un fuerte apretón de manos, mirarle a los ojos y decirle que soy discípulo suyo, salgo de tu escuela. Es lo único que me importó. Esta continuidad a veces se malinterpreta, porque dicen que es una banda tributo. Nada que ver, es una banda que tiene un disco solo y ese disco hay que explotarlo lo mejor que se pueda y agregarle otras canciones de otras bandas para tener un show entretenido. Cuando tengamos dos discos se irán achicando las versiones de otras bandas.

A veces se toma como que Walter es fan de Ritchie. Yo no soy fan, soy discípulo. Nunca me importó la marca de whisky que toma Ritchie, ni lo sé ni me importa

 Cuando hablaste con Ritchie Blackmore, ¿él conocía a Rata Blanca?

No, que yo sepa no. Le di un par de discos de Rata en un camerino de Buenos Aires en un concierto que hizo en un teatro. Me preguntó un par de cosas. Yo tampoco esperaba más que un saludo. También estuve con todos los Deep Purple cuando ya estaba Steve Morse. Hice un concierto con ellos y con Temple en Argentina en los noventa. Con todos ellos me pasó lo mismo, parecía que los conocía de siempre. El contacto con ellos no me resultó impactante. Tocar con Glenn Hughes fue un viaje a la luna pero por fuera del cohete. Fue una intensidad impresionante. Y con Glenn ensayamos dos horas y salimos a tocar. Fue como; ¿todo bien, Glenn? Perfecto, y ahí está grabado. Yo soy de esa escuela, preparo el motor y cuando llega la última pieza la ponemos y funciona todo.

Tocar con Glenn Hughes fue un viaje a la luna pero por fuera del cohete. Fue una intensidad impresionante

Imagino que te habrá quedado la espina de no haber tocado con Ronnie James Dio.

A Dio lo conocí acá en Buenos Aires. Hay una anécdota muy graciosa porque yo soy muy alto y él era muy menudito, muy chiquitito. El bajista que estaba con él, Rudy Sarzo, nos conocemos desde hace muchos años por su parte latina. Tuvimos un par de contactos aunque realmente nunca pude hacer nada con él. Siempre hubo buena onda. Saludé a Ronnie y Rudy me presentó un poco exageradamente como el guitarrista estrella de Argentina o como un guitar hero, una cosa así. Y Dio me miró y dio un paso atrás e hizo una cruz con los dedos como diciendo; ‘guitarrista estrella no’. Como retro Satán. Me hizo reír mucho. Me pareció muy simpático. Por supuesto, me saludó perfectamente y me dio un abrazo. Fue un honor y una gloria haberlo conocido. Han pasado un par de cosas que lamentablemente me ha arrebatado ‘la señora muy flaca’ y me ha dejado con las ganas. Habíamos hablado en su momento y hubo un contacto con Jon Lord para hacer algo. Hubo un par de cuestiones que no se pudieron hacer.

Han pasado un par de cosas que lamentablemente me ha arrebatado ‘la señora muy flaca’ y me ha dejado con las ganas. Habíamos hablado en su momento y hubo un contacto con Jon Lord para hacer algo

¿Qué te parece que ahora salgan de gira con el holograma de Ronnie James Dio?

La verdad es que me parece algo moderno que genera emoción igualmente. Si eso sirve está bien, no me parece mal. Es como escuchar a Dio pero mejor. Como ponerte un disco de Dio. Después habrá un negocio detrás, por supuesto. Si es de la familia me parece perfecto. Mientras no sea un astuto que se esté quedando con el dinero… Ronnie ya no está pero su obra sí. Los que quedamos tenemos la suerte de poder disfrutarla y hay que hacerlo de todas las formas. No me parece mala idea. Ojalá estuviese él por supuesto.

¿Cómo ha funcionado la reciente gira de Rata Blanca por Estados Unidos? También habéis tocado en el Monsters Of Rock con Megadeth…

La gira por Estados Unidos fue muy larga e intensa. Tenemos la suerte de poder contar con Estados Unidos cada vez que queremos y eso no es poco. Es un mercado inacabable, un año puedes tocar en una parte y al siguiente en otra y no paras de tocar. Siempre intentamos ir a más y a mejor. Cada año se agregan nuevas ciudades y van apareciendo promotores que quieren hacer las cosas con nosotros. Los shows con Megadeth y King Diamond en Chile y con Megadeth y Anthrax en Argentina fueron increíbles. Estoy muy contento porque la gente nos recibió de una manera impresionante. Vinieron muchos seguidores a vernos de Latinoamérica y eso marca el grado de popularidad que tiene el grupo en todo el continente. Nos sentimos muy locales en Chile. En Argentina el show fue impecable también. La gente estuvo muy contenta en los dos lados, mejor imposible.

 No se puede multiplicar sin aprender a sumar. Y sumar es el rock y el blues con los que aprendes las sensaciones de la música

¿Hay planes para un nuevo disco de Rata Blanca?

No, todavía no. Tienen que pasar estos meses. Cuando arranque el próximo año tendremos una perspectiva con más calma. Este año ha sido una locura en todos los aspectos. Pasó de todo y cosas que no tenían que haber pasado nunca, o al menos ahora. Tenían que haber pasado en veinte años. Pero las cosas son como son y hay que asumirlas. Estamos en una etapa de procesar todo lo que sucedió. El próximo año será más reposado y vamos a pensar con más claridad. Quizás esté más cerca un disco de Temple que uno de Rata, no lo sé. Cuando termine esta gira tendré las cosas más claras.

Como referente de la guitarra, ¿estás al tanto de lo que hacen tus colegas? Por ejemplo, hace unas semanas Michael Schenker actuó en España demostrando que está en un gran estado de forma.

Michael Schenker es un pura sangre. Son los que están siempre y van a estar siempre. Yo también lo vi el año pasado en el Whisky A Go Go en Estados Unidos y me gustó más que antes. Me gusta más el audio y el sonido que tiene hoy. Fue un show muy lindo. Estaba Doogie cantando con él. Hay gente que está más concentrada ahora que hace unos años. Hace quince años estaba muy extraviado, tenía muchos problemas con sus vicios; alcohol y todo eso. Hoy se nota que lo está manejando. También se nota en Rata Blanca, que el alcohol quedó un poco más atrás de lo que estaba antes. Esto genera mejores performances. También se nota en Slash que hoy está más concentrado en tocar que en otras cosas. Lo veo mejor que en la época en la que era más joven cuando el descontrol le tapaba todo. Los que son grandes, yo los llamo pura sangre, no defraudan. Con respecto a las nuevas tendencias, hasta que los chicos no empiecen a entender las raíces de lo que somos y de por qué estamos acá en este momento tocando la guitarra va a ser complicado. No se puede multiplicar sin aprender a sumar. Y aprender a sumar es el rock y el blues con los que aprendes las sensaciones de la música. La técnica es un trabajo arduo, repetitivo y aburrido que te lleva a dominar el instrumento, lo que no está mal pero no es el foco de la historia. Está pasando. Hay muchos chicos que están buscando música hacia atrás de rock y hard rock y se encuentran con las mejores bandas de la historia. A partir de ahí, va a haber un recicle y van a aparecer nuevos músicos que además de tener buena técnica van a emocionar. Una cosa es emocionar y otra impresionar. La impresión al tercer tema se te va, la emoción no para. Hay que trabajar en las diferentes escalas de emoción. Una banda con un poder de potencia si no genera texturas musicales diferentes termina en una pelea de gatos. Eso tiene que cambiar en los conceptos musicales, que lleven a una música muy enriquecida.

RATA BLANCA

Walter Giardino – guitarra
Adrián Barilari – voz
Fernando Scarcella – batería
Danilo Moschen – teclados
Pablo Motyczak – bajo

WALTER GIARDINO’S TEMPLE

Walter Giardino – guitarra
Ronnie Romero – voz
Fernando Scarcella – batería
Javier Retamozo – teclados
Pablo Motyczak – bajo

RATA BLANCA + WALTER GIARDINO’S TEMPLE

MIÉRCOLES – 29/11/2017 19:00
LA RIVIERA
MADRID
ROCKNROCK
TICKETMASTER

+

VIERNES – 01/12/2017 19:00
SALA RAZZMATAZZ 2
BARCELONA
ROCKNROCK
TICKETMASTER

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Adrián Barilari (Rata Blanca)
Ronnie Romero (Walter Giardino’s Temple)
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