En los últimos años han sido contadas las oportunidades de ver a Rata Blanca en España. Una banda que es emblema del hard rock en Argentina y que, tal como anunció el vocalista Adrián Barilari, venían a portar el estandarte del rock latinoamericano. Y comenzaron defendiendo su último disco de estudio, Tormenta Eléctrica, del que tocaron el tema título y la rockera Los Chicos Quieren Rock.
A pesar del ímpetu de los argentinos no fue el inicio soñado. El público apenas podía escuchar la voz de Barilari en los primeros temas. Tampoco se le veía cómodo a Giardino que buscaba respuestas en los técnicos. Finalmente las aguas se encauzaron y la banda pudo empezar a mostrar la clase que les caracteriza, aunque el sonido fue demasiado estridente y no todo lo nítido que merece un grupo de su categoría.
Solo Para Amarte fue el primero de los grandes clásicos que tocaron para volver a un material más reciente con El Círculo De Fuego, Rock And Roll Hotel y Aún Estás En Mis Sueños. Los argentinos sorprendieron con un medley de grandes clásicos del rock y el heavy, entre los que tocaron Smoke On The Water, Enter Sandman, Sweet Child O’ Mine, Jump, Fortunate Son, Billie Jean y Highway To Hell. Para algunos de sus fans fue una decisión cuestionable, puesto que hubiesen preferido algún tema propio de la gran discografía de Rata Blanca.
Volviendo A Casa fue el puente hacia una traca final compuesta por sus grandes clásicos; Días Duros, Guerrero Del Arco Iris, Mujer Amante y La Leyenda Del Hada Y El Mago. Fue precisamente en esta última fase cuando más disfrutaron sus seguidores. Walter Giardino acabó lanzando su guitarra contra los amplificadores. El sonido había jugado una mala pasada a una banda que demuestra que sigue estando muy en forma y que debería volver a España para realizar conciertos propios.