BLOODBOUND – STORMBORN

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BLOODBOUND
Stormborn
AFM
Fecha de salida (Europa): 7 de noviembre (2014)

A principios del milenio se generó una constante catarata de lanzamientos de power metal que se precipitaba sobre las tiendas de discos especialmente en Europa. Fue un apogeo que estalló a finales de los noventa y que duró algo más de un lustro germinando una escena de notable calidad, aunque como en toda masificación también abundó la mediocridad y los plagios descarados.

Los suecos Bloodbound, formados en 2004, nacieron cuando la efervescencia del power ya estaba en declive, por lo que su camino lógicamente fue más difícil que si hubieran despuntado cinco años antes. Poco a poco consiguieron hacerse un nombre en una escena que ya no estaba tan saturada de bandas y en la que también costaba más conseguir el interés de la audiencia.

Diez años después, los nórdicos siguen en la pelea preparados para presentar su sexto disco de estudio, Stormborn. En lugar del hastío que llegó a producir la sobre exposición del estilo, ahora llama la atención toparse con una banda que sigue defendiendo el power metal melódico.

Y eso es precisamente lo que destilan Bloodbound en Stormborn; todo una descarga de power melódico y bombástico, recargado y ornamentado con infinidad de elementos sonoros, coros, etc. Y se nota que llevan cincelando este estilo durante muchos años, porque saben muy bien cómo confeccionarlo de manera más que notable.

Tras una intro, aprietan el acelerador con un riff muy heavy en Satanic Panic, en la que destaca un estribillo grandilocuente y pegadizo. Bombástico a más no poder es el inicio de Iron Throne, con teclados en primera línea. Coros y melodías por doquier completan una canción que ejemplifica perfectamente el sonido de Bloodbound.

Hasta un toque folk incluyen en Nightmares From The Grave, en el que destaca un coro infantil que sirve de interludio. Coros y épica sobresalen en la entrada del tema homónimo, Stormborn, un medio tiempo suave en donde el protagonista es el vocalista Patrik Johansson.

We Raise The Dead apuesta por el heavy muy clásico mientras Made Of Steel es un alegato metálico de esos que sacan sarpullidos a los contrarios al estilo. Blood Of My Blood combina una estructura rápida con unos estribillos épicos y muy marcados.

La recta final llega cargada de power épico y melódico con When The Kingdom Will Fall y Seven Hells, y con la canción que pone punto final al disco: When All Lights Fail. Los seguidores de este estilo disfrutarán con este trabajo de los suecos. Lejos del hastío que provocaba la saturación power metalera de antaño, ahora encontrarse con un disco del estilo parece en cambio como una ráfaga de aire fresco.

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