BRYAN ADAMS
Bilbao Exhibition Centre – BEC, Barakaldo (Bizkaia)
10 de diciembre de 2019
El rockero y artista canadiense Bryan Adams desembarcó anoche una vez más en Bizkaia, una provincia a la que le une una historia mucho más larga de lo que la mayoría se imaginaban. Una relación que va más allá de los ya legendarios conciertos que ofreció en el Pabellón de La Casilla de Bilbao presentando Into The Fire en 1988 y Waking Up The Neighbours en 1991.
Ya en plena fase más intimista de su show de más de dos horas en el BEC recordó los cuatro años que vivió en Portugal con sus padres y su hermano cuando era niño. En un viaje en el que recorrieron España recalaron en Bilbao, donde se embarcaron en un ferry con destino a Southampton, Inglaterra. Y en ese ferry había una juke box en la que pudo escuchar a The Beatles. Buena parte de los espectadores recordaban el ‘Pride Of Bilbao’ que unía Bizkaia con Portsmouth, pero desconocían otro ferry anterior, Patricia, que enlazó Santurtzi con Southampton desde 1967 hasta 1977.
Bryan Adams llegó anoche al BEC para presentar su último disco de estudio, Shine A Light (2019), inmerso en plena gira peninsular, que ya había hecho escala en Murcia, Sevilla, Lisboa, Braga y Madrid, y paso a previo a su concierto de esta noche en Barcelona. Y lo hizo sin teloneros de por medio y ante una muy buena entrada teniendo en cuenta que se trataba de un martes. Un público variopinto en el que destacaba un amplio arco de edades y una abundante presencia femenina. Una intro musical con una imagen animada de la portada del nuevo disco se hizo demasiado larga hasta que la banda pisó el escenario.
El canadiense arrancó con el tema nuevo The Last Night On Earth y con la banda teñida por unas luces rojizas excesivas. Fue el único tema en el que los fotógrafos pudieron trabajar. A partir de la segunda canción; el clásico Can’t Stop This Thing We Started, las luces mejoraron sobremanera.
No tardaron en echar la mirada hacia Reckless, el álbum que encumbró a Bryan Adams al olimpo del rock en 1984. Y lo hicieron con Run To You antes de que Bryan se enfundara la guitarra acústica para entonar el tema que da título a su nuevo disco; Shine A Light, que los fans agradecieron encendiendo las luces de sus teléfonos móviles. “Me llamo Bryan. Muy bonita la gente esta noche”, chapurreó en español.
Al igual que en su anterior visita al BEC, el músico canadiense apostó por un gran escenario diáfano y sobrio en el que destacaba especialmente una enorme pantalla trasera. Uno de los momentos más esperados llegó con Heaven, que inició la afición coreando a pleno pulmón y que culminó Bryan Adams dando una lección de cómo cantar. A sus 60 años recién cumplidos se encuentra en plenitud y disfrutando de una carrera sólida que aún tiene mucho recorrido por delante.
Tras Go Down Rockin’ llegó el momento para el It’s Only Love, el single que Bryan Adams compartió con Tina Turner en el disco Reckless. El canadiense hizo un amago como si fuera a presentar a la cantante que hace unos días cumplió 80 años, pero se quedó en una broma y en la introducción del guitarrista y fiel escudero Keith Scott, que le ayudó en las voces. Scott dio un paso al frente y realizó una distorsión que sonaba a Judas Priest para ejecutar acto seguido un solo que acabó en un giro de guitarra de 180 grados. Tanto Keith Scott como el batería Mickey Curry llevan décadas acompañando a Adams.
Las nubes se apoderaron de la pantalla en Cloud #9. “La próxima es para bailar”, avanzó el frontman en la presentación de You Belong To Me. El cantante animó a los fans a que se movieran al estilo que quisieran y hasta mencionó las danzas tradicionales vascas. “Los mejores momentos en la pantalla grande”, comentó en español antes de arrancar un tema en el que los espectadores fueron los grandes protagonistas al ser captados por las cámaras bailando al ritmo country del tema, unos con más arte que otros, ante la atenta mirada del resto de la audiencia.
Have You Ever Really Love A Woman? rescató esa vena de flamenco que aportó Paco De Lucía en una colaboración que ayer volvieron a recrear en la pantalla. Esta canción compuesta por Bryan Adams, Michael Kamen y Robert John «Mutt» Lange fue parte de la banda sonora del filme ‘Don Juan DeMarco’ y del disco 18 Til I Die. “Muchas gracias Paco De Lucía”, espetó Adams en recuerdo al extraordinario guitarrista fallecido en 2014.
Bryan Adams se quedó solo con el pianista Gary Breit y volvió a dejar la esencia de la magia de su voz en Here I Am. El frontman se quedó solo con su acústica para recrear When You’re Gone, un tema que originalmente grabó con Melanie C de Spice Girls. El cámara estuvo muy atento al enfocar una camiseta que un fan sostenía en alto y que rezaba (Everything I Do) I Do It For You, introduciendo una de las grandes baladas que definen la carrera del canadiense.
Encadenaron Back Tou You con el ritmo rock ‘n’ roll de The Only Thing That Looks Good On Me Is You, teñida por una pantalla con colores psicodélicos y culminada por un sonoro grito de Adams. Coronaron otro de los grandes clásicos, Cuts Like A Knife, con los coros de una audiencia receptiva, que también bailó al son rockero de 18 Til I Die.
A partir de ese momento Bryan Adams dejó el mando a los fans y se limitó a escuchar peticiones. “Tengo 14 discos”, recordaba el polifacético artista que también es fotógrafo además de diversas facetas relacionadas con la música. Un fan al que Adams llamó ‘Inio’ ante la sonrisa de la audiencia solicitó Lonely Nights. Todavía más romántica, como destacó el vocalista, se mostró ‘Ana’ que pidió la balada I’ll Always Be Right There.
Las peticiones siguieron con ‘Victoria’ que eligió She’s Only Happy When She’s Dancin’, The Best Of Me y con ‘Igor’ que se decantó por Please Forgive Me, que Bryan arrancó inventando parte de la letra y dedicándosela a ese seguidor. Esta fase se cortó de lleno con el clásico por antonomasia; Summer Of ’69, ante la locura de los espectadores, que llevaron en volandas a la banda hasta que el propio Bryan Adams se despidió con un salto.
Arrancaron los bises con Somebody del Reckless, Hey Baby y con la versión de I Fought The Law de la banda americana de rock ‘n’ roll The Crickets. Fue entonces cuando Bryan Adams se despidió de sus compañeros para quedarse él solo con los fans. Se adentró en el espíritu navideño con Christmas Time, de la que curiosamente ayer mismo presentó un nuevo videoclip. En esa fase más intimista acentúo la importancia de la familia. Su padre falleció el año pasado. “Es la vida”, comentó ante el pésame al unísono de la audiencia. “Mi madre tiene 91 años, aunque a veces se cree que tiene 52”, comentó Bryan Adams.
Público y artista se unieron en Straight From The Heart en uno de los momentos más emotivos. Volvió a recrear una pequeña parte de Shine A Light antes de interpretar el monumental All For Love, que originalmente grabó con Rod Stewart y Sting, iluminado por las linternas de los móviles de los asistentes. Cuando muchos enfilaban la dirección de la salida, Bryan Adams sorprendió con un último tema; Let’s Make A Night To Remember.
Y precisamente fue una noche para el recuerdo para los miles de espectadores que asistieron ayer al BEC de Barakaldo. Bryan Adams conquistó a sus fans con todo un filón de grandes éxitos. Una maquinaria que lleva décadas a pleno rendimiento. Tan solo contrastaba el rostro muy serio de un aficionado de estética heavy que captaron las cámaras en los últimos temas. Y es verdad que el repertorio no fue el más idóneo para los seguidores del catálogo más rockero del músico canadiense. La prueba fueron las peticiones que el propio artista tachó de románticas. Una pega que no fue tal para la gran mayoría de los aficionados que anoche celebraron la música de Bryan Adams.